Jesucristo, el Salvador
Él es el único medio de salvación para la persona. La salvación no es por obras sino por gracia, por medio de la fe; nadie se puede salvar a si mismo.
“Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados.” Isaías 53:5 (Tito 2:14, Isaías 55:7, Hebreos 7:25, Isaías 1:18)
Jesucristo, el Sanador
En la Cruz del Calvario Jesus llevó nuestros pecados y también nuestros dolores y enfermedades.
Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías:
“Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías: «Él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores»”
Mateo 8:17 ( Marcos 16:17-18, Mateo 9:5-6, Hechos 4:29-30)
Jesucristo, Bautiza con el Espíritu Santo
La Salvación y el perdón de los pecados no es el final de todo lo que Jesús puede y quiere hacer por la persona.
“Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo. Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.”
Hechos 1:5,8 (Juan 14:16-17, Hechos 2:4, Hechos 8:17, hechos 10:44-46, 1 Corintios 3:16)
Jesucristo, el Rey que viene
Jesucristo regresará pronto a reinar. La Biblia le llama Rey de reyes y Señor de señores. Esta es la maravillosa esperanza que tenemos.
“El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre.” 1 Tesalonicenses 4:16-17 (Tito 2:12-13, Mateo 24:35-44, Hebreos 9:28, Lucas 12:35-37, Lucas 19:13, Apocalipsis 22)